sábado, 24 de septiembre de 2011

Reflexiones de una búsqueda.

Hace tiempo que no escribo, ya la verdad creo que me ha sentado bien. Cuando escribo debo pensar en que está ocurriendo a mi alrededor, y como ya sabéis eso me provoca fuertes bajones de vez en cuando. Pero bueno, aquí estoy de nuevo.
Hoy me gustaría hablar de una búsqueda muy común que debo hacer de vez en cuando, imagino que igual que vosotros. Es la búsqueda de uno mismo.
Cuando paseamos por la calle vemos gente sonreír, feliz y segura de si misma, y en ocasiones es como si aceptáramos que siempre son así, que no lloran, que no sienten miedo ni dolor. Pero en el fondo de nuestro ser sabemos que eso es mentira, que son personas como nosotros, y que a veces sin querer se pierden. Uno mismo descubre que se ha perdido al mirarse en el espejo, cuando se reconoce pero ve que hay algo que no cuadra. Ese algo es un simple sentimiento, algo sencillo pero doloroso y que puede acarrear mas de un problema.
Estando perdido puedes llevar una vida perfectamente normal, y os lo digo yo que lo he vivido. La única diferencia es el como ves las cosas, es la pura envidia que te entra al ver como todo se mira en un espejo de mano para retocarse el maquillaje mientras tu buscas ese brillito en los ojos que te falta. Son esas sonrisas falsas, esos abrazos de mentira y esas caricias de juguete que regalas las que te hacen ver que no encuentras, que te sientes vacío y solo sin realmente estarlo.
El que te lleva a esta situación es algo inexplicable, indescriptible o innombrable. O simplemente puede que no haya una razón.
Sea como sea es importante no perder la esperanza no el tiempo, ante todo porque puede adentrarte mas en ese hipotético estado que conduce a la depresión. Siempre es bueno tener algo en lo que apoyarse: un lugar, un familiar, un amigo... Y ante todo hay algo que siempre es bueno, tener algo en lo que ver que al fin te has encontrado. Un espejo de mano quizás.

martes, 6 de septiembre de 2011

Reflexiones sin mas.

Acabo de acordarme de que tengo un blog aquí un poco abandonado y vengo a dedicar nada mas y nada menos que unas palabras.
Y ya que sacamos la palabra 'palabras' empecemos por ahí. Soy de la opinión de que sobran en este mundo. Las palabras sirven para gritar, para llorar, para hacer daño. Sin embargo hay gente que no sabe disfrutar del silencio. Si en el mas estable de los silencios existe incomodidad para uno mismo simplemente es que no sabe pensar, así, sin mas. O que no sabe, o que no puede con sus pensamientos, porque a veces, el ruido del silencio se vuelve insoportable; y se transforman los días en noches, y el alba se sonroja al despedir la noche y convertirse en día, peor sigues sordo de silencio. Y con ese silencio quizás buscas la verdad, pero puedes encontrar preguntas, o simplemente no encontrar respuestas y seguir atormentándote un ratillo más. Y entonces sueñas. Y cuan difícil es ser humano mientras se sueñe, mientras creas ilusiones y una vida o un momento que nunca va a existir, o mientras recuerdas aquello que deseas o que te hiere. Y los sueños están para la eternidad.
Recuerdo aquí que la eternidad dura mas que la vida, concretamente cinco letras mas. Y las personas cinco letras mas largas estúpidas son tremendamente mas felices, y os lo digo yo que en su día lo fui. No se vive en ningún lugar mejor que en el de la ignorancia: no entiendes, no duele, y ya. Y eres estúpido, pero eres un estúpido feliz, con tiempo de sobra para respirar. Y es que da igual lo cansado, harto o estresado que estés, la vida nunca se detiene por nada ni nadie, y eso es lo malo de los tiempos que corren, que son difíciles de alcanzar, y de entender. Y día a día van pasando los minutos y las horas, los segundos y ante todo los momentos, esos que, al fin y al cabo, no hacen personas, buenas o malas, pero personas.
Y deseando buenas noches me voy a esnifar algo de nada en una noche en que falta todo.